jueves, 25 de noviembre de 2010

USO DE INSECTOS DEPREDADORES EN MEXICO EN EL CONTROL BIOLOGICO DE PLAGAS EN MEXICO

La importancia de los insectos de depredadores  en el control de plagas ha sido reconocida posiblemente desde el origen de la agricultura; estos han sido aprovechados a través de los siglos en diferentes partes del mundo y son parte del éxito mas reconocido en el control biológico de plagas.  En la actualidad, estudios de campo a nivel mundial indican que en aproximadamente el 75% de los casos revisados, el control de plagas fue debido a la actividad de especies, individuales o en grupos, de insectos depredadores generalistas (Symondon et al., 2002)

En México actualmente existen registradas al menos 82 especies de insectos depredadores en la familia Chrysopidae (Neuroptera) y 87 en la familia Coccinellidae (Coleóptera), por lo que existen un potencial amplio para incrementar el número y la diversidad de especies que podrían ser utilizadas para el control de plagas en la agricultura nacional; sin embargo a pesar de esta diversidad, existe un limitado aprovechamiento de esta riqueza relativa de insectos benéficos. Las dificultades para el reconocimiento de especies y la disponibilidad escasa  de tecnología para su uso figuran entre los factores críticos que ocasionan dicha situación.


Aprovechamiento de especies de Crysopidae  (Neuroptera).
La familia Chrysopidae incluye 1,200 especies reconocidas actualmente, las cuales son agrupadas en 75 géneros y 11 subgéneros (Brooks y Barnard, 1990; New, 2001). Económicamente, Chrysopidae es una de las familias más importantes debido a que 13 de los 75 géneros, presentan posible valor como agentes e control biológico (New, 2001). En México, se han identificado 82 especies de la familia Chrysopidae, las cuales pertenecen a 13 géneros y cinco subgéneros (Valencia, 2004).  La mayoría de las investigaciones realizadas en el uso de  especies de Chrysopidae han sido en el control biológico por aumento, y conservación; escasamente se ha explorado el control biológico clásico. Los estudios existentes principalmente son sobre sistemática, biología, comportamiento, determinación de rango de presas, capacidad de depredación, evaluaciones de dietas naturales y artificiales, resistencia a insecticidas, manipulación de adultos (atracción y retención), tasas de liberación entre otras. Las especies  frecuentemente estudiadas son: Brinkochrysa  scestes (Banks),  Chrysopa  Formosa  Brauer, Chrysopa   kulingensis Navas, Crysopa  nigricornis  Burmeister,  Chrysopa oculté Say,  Chrysopa pallens (Rambur), Chrysoperla carnea (Stephens) s. lat., Chrysoperla externa  (Hagen), Chrysoperla rufilabris  (Burmeister), Mallada  boninensis  Okomoto  y Mallada  basalis  (Walker).
 En México, las especies mayormente estudiadas son: Chrysopa oculata, Chrysopa nigricornis, Chrysoperla carnea s. lat ., Chrysoperla comanche ( Bankas) y C. rufilabris.

Una de las aportaciones mayores surgidas en los últimos años para el aprovechamiento de crisiopidos en el país, lo representan los estudios de Tauber y De León  (2002), quienes establecen las bases para el aprovechamiento del genero Ceraeochrysa, a través de la generación de claves taxonómicas para el reconocimiento de las especies más abundantes y presentes en México.

APROVECHAMIENTO DE ESPECIES DE COCCINELLIDAE   (COLEÓPTERA)

A  través de diferentes observaciones y estudios formales de investigación ha sido posible determinar cierta especialización de diferentes grupos de coccinélidos, de esta forma se tiene que diversas especies de Hippodamia, Cyloneda y Coccinella, Adalia bipunctata (Linnaeus) y Olla v-nigrum  (Mulsant), son probablemente los Coccinella septempuctata L. y Coleomegilla maculata (De Geer). Dentro de los Coccinelidos consumidores de escamas se incluyen especies de  Chilocorus, Hyperaspis, Rhyzobius y Azya.
De los Coccinelidos presentes en México, las especies mayormente estudiadas incluyen a  consumidores de afidios y escamas. Los Coccinelidos  afidios han sido sujetos a investigación con mayor frecuencia y básicamente se han determinado las especies asociadas a los cultivos y el rango de presas.


USO DE INSECTOS DEPREDADORES EN EL CONTROL BIOLÓGICO POR AUMENTO EN MÉXICO

El  control biológico por aumento es una tecnología que en los últimos años ha sido altamente demandada en México, al igual que  en otras partes del mundo. El creciente interés por esta forma de control de plagas, además de los resultados favorables que en muchos casos se obtienen (Van Lenteren et al., 1992; van Lenteren, 2000), se ha debido a las ideas asociadas con protección ambiental y el sector salud (Arredondo- Bernal, 2000). Lo anterior queda manifiesto con la cantidad de insectarios que operan en Norte América, número que haciende hasta 142, donde se reproducen, distribuyen y comercializan 130 especies de entomófagos y nematodos (Hunter, 1997); de  este grupo, 43 son especies de artrópodos depredadores pertenecientes a tres familias de ácaros, y nueve familias de insectos. La mayoría de e estos ácaros e insectos son creados con dieta natural y son utilizados para controlar mosquita blanca, huevos y larvas de lepidópteros, pulgones, escamas, trips, piojos  harinosos  y ácaros fitófagos

DEMANDAS-NECESIDADES DE INVESTIGACIÓN PARA EL APROVECHAMIENTO DE DEPREDADORES

En México, debido a la naturaleza del control biológico de mantener las plagas en niveles bajos mediante el aprovechamiento de los factores naturales de regulación biótica, el programa de inocuidad alimentaria existente prácticamente lo coloca como la base para el manejo de plagas en los últimos donde se  establezca alcanzar la producción de alimentos con uso mínimo de insecticidas; aunado a esto, cada vez es más frecuente que los productores diversos del país se percaten de los beneficios  del uso de enemigos naturales para el control de plagas, lo que se percibe como un incremento sostenido en los usuarios tradicionales del control biológico  en México. Lo anterior exhibe un panorama de gran impulso en el uso de del control biológico en el ámbito nacional, y a la vez sugiere una demanda de proporciones grandes por agentes diversos de control biológico y tecnologías para su  uso,  y aplicación. Asimismo, muestra la necesidad de evaluar y aprovechar los organismos benéficos existentes en forma nativa para impulsar su protección, y determinar que que aéreas requiere ser incrementado o complementado







HONGOS ENTOMOPATOGENOS, ALTERNATIVA EN EL MANEJO DE INSECTOS PLAGA

Los  hongos constituyen un grupo taxonómico diverso que se asocia a insectos y ácaros, y ocupan los diferentes nichos donde habitan los artrópodos (Carruthesrs y Hural, 1990).Los hongos entomopatogenos se han desarrollado como una importante estrategia dentro del contexto de manejo integrado de insectos plaga ( Roy et al., 2006; Faria y Wraigt, 2007; Khachatourians, 2008).  Durante las últimas décadas ha habido importantes avances en el desarrollo de bioinsecticidas formulados con hongos (micoinsecticidas) para el control de insectos y ácaros en ambientes agrícolas, urbanos forestales y acuáticos (Faria y Wraight, 2007). El enfoque en la investigación en la última década ha seguido dos vertientes; a) biología molecular, genómica y protónica de los hongos entomopatogenos, y b) el uso práctico de los hongos en sistemas de manejo de  plagas. El valor de estos estudios permite un entendimiento de la ecología, patogenicidad de los entomopatogenos, y su aplicación sobre diferentes poblaciones de insectos.
Las enfermedades causadas por los hongos entomopatogenos (micosis) son muy comunes, con amplia distribución, y en muchas ocasiones pueden llegar a regular o causar una alta mortalidad en la población de  insectos susceptibles, observándose  epizootias espectaculares (Roberts y Humber, 1981; Roberts, 1989; Roberts et al., 1991). Esto ha ilustrado el potencial que tienen los hongos, y estimulado el desarrollo de diversos proyectos de investigación a nivel academia e industria con fines de explotación como micoinsecticidas.
En las últimas décadas, ha  habido muchos esfuerzos a nivel mundial para comercializar los hongos entomopatogenos, este incremento  sido favorecido por avances tecnológicos en las aéreas de producción, formulación, y aplicación (Wraight  y  Carruthers, 1998; Faria y Wraight, 2007). Actualmente, existen algunos productos comerciales formulados con las principales especies de hongos entomopatogenos, pero a la fecha ninguno ocupa una porción significativa en la comercialización de los insecticidas para el control de insectos.  Mejorar el conocimiento sobre la dinámica hospedero- patógeno y aspectos de su ecología es necesario y relevante. Esto ayudara a predecir el impacto de las aplicaciones, además de apreciar las similitudes y diferencias entre el uso de insecticidas órgano sintético e insecticidas biológicos.

TAXONOMÍA
El termino entomopatogenos es generalmente utilizado para referirse  a los hongos causantes de enfermedad. Dentro de estos pueden encontrarse algunos hongos considerados como altamente patógenos (obligados, facultativos) y oportunistas (Tanada and Kaya, 1993). Los  hongos entomopatogenos se  encuentran  virtualmente en todos los grupos taxonómicos. La división Ooomycota, en el reino Stramenopila.
Los géneros más importantes de los hongos entomopatogenos se encuentran en el orden de los Hypocreales, filum Ascomycota, anterioremente conocidos como Deuteromycota (Hyphomycetes) y sus subclases.
PROCESO DE INFECCIÓN
Infección: la relación y respuesta del patógeno a su hospedero tiene a ser crítica dictando la secuencia de eventos que culminan en una exitosa infección. La invasión  del hospedero, directamente a través de la cutícula, partes bucales, membranas intersegmentadas, o a través de los espiráculos, sitios donde existe alta humedad que promueve la germinación de las esporas y permite  la penetración de las hifas, constituye el principal aspecto de la patogénesis.

Toxinas: los hongos sintetizan metabolitos  con acción toxica, identificados a partir de los filtrados del cultivo de hongos o mediante la inyección en lepidópteros y dípteros (Samuels, 1988; Vey  et al., 1991). Algunas toxinas son clasificadas dentro de los depsipeptidos cíclicos como la beauvericina producida por Lecanicilium (=Verticilium) lecanni y Beauveria bassiana, además del basianolide que es producido por este ultimo hongo y por Paecilomyces fumosoroseus, productos que alteran el transporte de cationes a través de la membrana celular.
Selección de hongos entomopatogenos: dentro de los hongos entomopatogenos se encuentran especies que presentan un amplio rango de hospederos dentro de los diferentes órdenes dentro de los artrópodos. La selección de una raza o aislamiento debe tomar en cuenta la especie susceptible así como el estado de desarrollo  del hospedero. La patogenicidad una habilidad cualitativa del patógeno para causar enfermedad es determinada por factores relacionados con el hospedero, la fisiología del hongo y el medio ambiente (Shapiro et al., 2005).

Infección hospedero- patógeno-ambiente: El porcentaje de infección o mortalidad resultante está ampliamente gobernado por el estado susceptible del  hospedero, la dosis y virulencia del patógeno, el método de aplicación y factores ambientales como la temperatura, humedad, velocidad del viento y estructura de la vegetación. En la mayoría de los insectos la principal ruta de infección ocurre  por contacto directo con el inoculo, sin embargo puede ocurrir una segunda ruta de infección, en el caso de los adultos  esto ocurre al estar en contacto con los residuos o deriva de la aspersión que permanece sobre la vegetación.
Patógeno: los microorganismos considerados como agentes de control microbiano, cumplen con una  serie de atributos que sirven como fundamento para su selección. Dentro  de  estos atributos se cuenta: rango de hospederos, virulencia, eficiencia en la transmisión, dispersión,  persistencia y  por último los hongos son  ambientalmente seguros.

Hospedero: Existen diferentes en susceptibilidad entre insectos hospederos y sus estados de desarrollo. Los insecticidas microbianos son más efectivos son aplicados sobre poblaciones de larvas pequeñas, en generaciones discretas, con baja densidad. Cuando los insectos se reproducen rapidamente y en altos números es difícil obtener un nivel aceptable de control. Cuando los insectos son sesiles, como las escamas, las ninfas de mosquita blanca, que permanecen expuestos durante su desarrollo, son mas susceptibles de ser manejados con los insecticidas microbianos que los insectos motiles o aquellos que parte de sus vida permanecen ocultos, por lo que es necesario conocer la biología y distribución de los insectos hospederos.  Si se trata de una plaga directa (que no dañan partes comerciales) el control microbiano tiene mas éxito. Considerando la extención del problema, un mercado amplio con alto potencial es preferido sobre un mercado pequeño.
 El comportamiento de los insectos puede influir en el desarrollo de epizootias, y puede afectar la dispersión del entomopatogeno. Insectos infectados con entomoftorales a menudo suben a las partes altas de las plantas, justo antes de morir , quedando fijos a la planta. Estos cambios en el comportamiento ayudan a las esporas a dispersarse y estar en contacto con hospederos potenciales (Roy et al ., 2006).

Ambiente: Los factores ambientales que influyen en la actividad de los hongos entomopatogenos pueden dividirce en abioticos y bioticos. Entre los factores abioticos se encuentra la temperatura, la cual afecta directamente el proceso de desarrollo de la enfermedad, así  como  el desarrollo del huésped (De la Croos y Bidochka, 1999); la humedad, factor esencial para la germinación y dispersión de las esporas de la mayoría de lo hongos; el viento; lluvias que actúan como agentes importantes de dispersión; la iluminacion, principalmente la luz solar constituye el factor mas detrimental. El efecto directo de la radiación solar, específicamente los rayos UV, causan alteraciones que pueden reducir la persistencia de los hongos (Ignoffo, 1992; Inglish et al ., 1993).

Factores Bioticos:  Los parásitos, depredadores, son organismos que favorecen la dispersión y complementan la actividad de los microorganismo entomopatogenos; la planta hospedera, juega un papel importante en las relaciones tritroficas (planta-hospedero-entomopatogeno), ya que en muchas  situaciones producen sustancias con características fungistatica, antibióticas que afectan a los hongos entomopatogenos. La susceptibilidad de los insectos varían entre instares, por ejemplo los huevecillos de mosca blanca son menos susceptibles a la infección por hongos Anamorfos Hypocreales, comparados con el estado de ninfa.

MICOINSECTICIDAS
    Actualmente los biopesticidas son productos que pueden integrarse a las estregáis de manejo de insectos plaga, esto divido a que son seguros desde el  punto de vista de protección ambiental, usados en agricultura istensiva, invernaderos, ambientes protegidos, jardines, etc. Para que estos biopesticidas puedan ser utilizados ambientalmente en la agricultura como una estrategia viable, deben cubrir diferentes expextativas: ser productos formulados, estandarizados, tener alta persistencia en almacén, alta eficacia, costos comparables a los insecticidas y fáciles de usar. Sin embargo los micopesticidas, formulados con hongos entomopatogenos difieren de los agronómicos en diversos aspectos; en primer lugar estos están formulados con organismos vivos, por lo que existen problemas  de producción, formulación, estabilidad y almacenaje, además sus uso como agentes  de biocontrol puede ser totalmente diferente de los agronómicos que pretenden reemplazar (Chapple et al ., 1996).

ESTRATEGIAS DE MANEJO

Los enemigos naturales, pueden ser empleados bajo tres amplias estratejias: control biológico clásico, aumento y conservacion.

Control biológico clásico: En general, el control biológico clásico ha sido exitoso en programas de control de insectos permitiendo un control a largo plazo, sostenible y económico. Con hongos  entomopatogenos, existen dos ejemplos de control biológico clásico, en el se involucran los hongos entomoftorales. Un  primer caso lo constituye Entomophaga maimaiga  y la palomilla gitana, Lymantria dispar  en EAU, introducido accidentalmente de Japón (1860s)  y establecido a principios de 1900s usando cadáveres  infectados. Desde 1989, E.maimaga se ha ido dispersando a través de los bosques de la región noreste de EAU, manteniendo a L. dispar  en bajas poblaciones.

Aumento (Inundación), estrategia a corto plazo, en este caso un gran numero de conoideas son liberados esperando controlar de manera relativa mente rápida la población plaga. El hongo es aplicado de manera similar que un insecticida químico. Algunos agentes microbianos no se establecen ni se incrementan (reciclan) en el ambiente para reducir subsecuentes  infestaciones de la plaga, es por ello que requieren ser aplicados cada ves que la población sobrepasa el umbral de daño económico.

Autodiseminacion.  El método mas comúnmente usado para la introducción de los hongos entomopatogenos, particularmente los hifomicetos, es a través de inundaciones. Sin embargo la mayoría de los hongos entomopatogenos son relativamente dificiles de producir y las conidias tienen vida corta, haciendo las inundaciones dificiles o impracticas. El desarrollo de otras estrategias de introducción como la auto diseminación, se ha vislumbrado como alternativa viable para la diseminación de hongos entomofterales como Zoophthora radicans y Pandora blankii  en poblaciones de la palomilla dorso de diámetro en el cultivo de crucíferas. La auto diseminación se basa en el uso de atrayentes sexuales hacia los que el hospedero es atraido a una trampa, la cual esta contaminada con el hongo,  los adultos al estar  en la trampa se contaminan con las esporas del hongo. Las esporas son diseminadas por el insecto una vez que este ha dejado la trampa. La idea e sincrementar la cantidad de inoculo, establecer epizootias tempranas, reduciendo la cantidad del hongo (Pell et al. 1993ª). La autodiceminacion  ha demostrado ser una estrategia util, esta involucra el establecimiento de la enfermedad en la población (Vega et al ., 2000; Milner et al ., 1982; Hajek et al ., 1995). Estudios sobre ecologia, virulencia, persistencia y transmision entre hospederos, han dado la pauta para el desarrollo de trampas y evaluaciones en pequeña escala (Pell et al ., 1993ª, 1993; Furlong et al ., 1995).

Conservacion. Esta estrategia considera la manipulacion del medio ambiente (manejo cultural) para favorecer la persistencia, e incremento de microorganismos que ocurren en forma natural o introducidos. La consevacion se logra a traves de diseño de cultivos en los que la diversificacion vegetal es frecuentemente la clave de la regulacion.

MIP. Los micoinsecticidas pueden ser compatibles con otras practicas de control. Diversos estidios de laboratorio han demostrado que los fungicidas, herbicidas, e insecticidas pueden prevenir la germinacion y desarrollo del hongo in Vitro. Sin embargo, el control de plagas con micoinsecticidas no se ve afectado por la aplicación de pesticidas, si no se aplican en froma simultanea (Anderson y Roberts, 1983). Sin embargo estudios de campo permitiran determinar la compatibilidad o incompatibilidad de los micoinsecticidas con otros plaguicidas. A pesar de que los hongos en muchos de los casos pueden constituir una estrategia de manejo por ellos mismos, estos son considerados como una herramienta en armonia con las diferentes tecnicas empleadas en esquema de manejo integrado (Lacey y Goettel, 1995).

APLICACIÓN

Las condiciones ambientales favorables (alta humedad, temperatura) pueden ocurrir temprano, por  la mañana o durante la tarde, por lo que se recomienda aplicar durante estos periodos del dia. El insecto debe encontrarse en el estado susceptible (los estados juveniles son los mas susceptibles y mas fáciles de controlar, evitando además daños en el cultivo). El método de aplicacion depende de la naturaleza del inoculo  y del nicho del insecto plaga.

FORMULACION

Diseñar formulaciones agroquimicas para lograr una optima actividad biologica es relativamente nuevo. Es sorprendente como se puede lograr mayor actividad de un producto tan solo mezclando en el tanque el pesticida con adherente. La naturaleza de la formulación varia entre compañias, sin embargo cuando hablamos de agentes microbiales producidos a nivel “COTTAGE”  estos presentan mayores variaciones ya que no tienen una formulación adecuada, y requieren de una protección contra el efecto de la desecacion y la radiación (UV) durante y depsues de la aplicación.

sábado, 20 de noviembre de 2010

UMBRALES ECONOMICOS Y SU USO EN PROBLEMAS DE MANEJO DE PLAGAS

LOS UMBRALES ECONOMICOS Y SU USO EN PROBLEMAS DE MANEJO INTEGRADO
El manejo integrado de plagas (MIP), son como filosofía, propone dar un mayor uso a los principios ecológicos cuando se tomen decisiones para proteger económicamente a los cultivos de las plagas de agro ecosistema (sistema de producción). Los componentes básicos del agro ecosistema para el MIP son el cultivo, las plagas y sus enemigos naturales, el clima, el suelo y fundamentalmente, el hombre como responsable de la toma de decisiones. Así, en la estrategia de cualquier programa para el MIP insectiles y ácaros se deberá dar énfasis.
1)    A la predicción y /o de los problemas
2)    A un mayor uso de los enemigos naturales de las plagas
3)    A la utilización de la capacidad de la planta para tolerar o compensar daños por plaga
4)    Al uso de las practicas culturales del sistema de producción como tácticas de protección al cultivo de las plagas
5)    A utilizar los insecticidas y acaricidas solamente cuando los datos de campo indiquen que las infestaciones son mayores al umbral económico correspondiente, y a los factores de mortalidad natural no sean capaces de evitar que las plagas alcancen el nivel de daño económico.
Las condiciones básicas que se requieren para desarrollar la estrategia de MIP insectiles y ácaros en un agro ecosistema específico se relacionan con:
1)    La comprensión y predicción de la dinámica de las poblaciones de plagas.









1)    La respuesta fenológica de la planta y del cultivo a diferentes niveles de infestación y/o daño de plagas.
2)    Umbral económico y evaluación de pérdidas.
3)    La integración de las tácticas de protección al cultivo con otras prácticas de producción del agro ecosistema.
4)    Un entendimiento de los aspectos psicológicos que determinan la toma de productores y sus técnicos respecto al manejo de plagas.
La integración de los conocimientos anteriores debe resultar en los ¨criterios de decisión ¨  para el MIP donde se contemplen aspectos prácticos sobre.
a)    Monitoreo y/o muestra de plagas en el estado biológico susceptible a la media de control.
b)    Monitoreo del clima y
c)    El desarrollo fenológico del cultivo.

En este artículo se presentaran los aspectos más sobresalientes del umbral económico en el contexto del MIP. El resto de los conocimientos básicos para una estrategia del MIP seguramente el tema de otros participantes a esta reunión.
EL UMBRAL ECONOMICO (EU) o umbral de tratamiento es el nivel de infestación al que se deben utilizar medidas artificiales de protección al cultivo (v. gr. insecticidas) para evitar que las plagas alcancen el nivel de daños económicos (NDE). El EU es un número que debe utilizarse para tomar decisiones prácticos de manejo de plagas por personas menos que perfectas. Es un criterio de decisión que se caracteriza porque: 1) debe expresarse, preferentemente, en términos del estado biológico de la plaga susceptibles a la media de control por utilización; 2) debe ser lo suficientemente menor al NDE para permitir la implementación oportuna de las medidas de control; 3) al depender directamente del DNE, varia con los cambios que sufran los cuatro componentes del DNE, componentes que serán analizados posteriormente. Por tanto, para establecer un EU de plagas es indispensable tener una clara comprensión del concepto NDE y del balance matemático de sus componentes bio-ecologicos y económicos.
EL NIVEL DE DAÑO ECONOMICO (NDE) es la infestación de plagas capaz de causar pérdidas a las cosecha equivalentes al costo de las medidas artificiales de control. De acuerdo con Norton (1976a), el NDE puede obtenerse con la formula:
NDE =    CC
          VP x CD x  EC
Donde
CC es el costo unitario de control de plagas ($/ha)
VP es el valor unitario de la producción ($/kg)
CD es el coeficiente de daño que representa la perdida en el rendimiento por hectárea por cada individuo de la infestación de la plaga (kgs/ un gusano entre m)
EC es la coeficiente de la medida de control (v. gr. 0.85 significa que la infestación de plagas se reducirá en 85% si se utiliza la medida de control).
El NDE se expresara en gusanos/m.
La formula indica que al aumentar CC aumenta NDE y consecuentemente, se requeriría una mayor infestación de plagas para justificar económicamente el uso de plaguicidas. Lo contrario sucederá con incrementos en VP, CD, o EC.
Los factores que frecuentemente causan variación en cada uno de los cuales componentes del NDE  serán señalados a continuación.
Costo unitario del control de plagas (CC). Como se refiere al costo de cada aplicación de plaguicidas por hectáreas, varia con el valor de los productos químicos, la dosis, el equipo de aplicación y los aplicadores. Así mismo, conforme a  los principios fisiológicos del MIP, también deben ser incluidos en este componente los costos sociales y ecológicos que involucran los riesgos a la salud humano y animales de sangre caliente, así como el costo que involucre al incremento de las infestaciones de plagas primarias y secundarias como consecuencia del deterioro de los enemigos naturales y/o del incremento de la velocidad con que las plagas adquieren resistencia a los plaguicidas.


Valor unitario  de la producción (VP). El valor de la producción generalmente está sujeto a las fluctuaciones del mercado, salvo en el caso de existir precios de garantía.
Coeficiente de daño (CD). Es  el componente más fundamental del NDE y el más difícil de establecer realísticamente e refiere a la perdida de la cantidad del rendimiento que un individuo-plaga puede causar a través del daño que realice  a la planta. Para expresarlo en término numéricos se sugiere utilizar “el coeficiente de registro simple”  que se obtenga al relacionar estadísticamente el rendimiento con el daño de plagas, al rendimiento con la infestación de plagas, o al daño de plagas con la infestación de plagas.

Los factores que generalmente provocan mayor variabilidad en la respuesta de la planta a la infestación de la plaga en un momento dado son el estado de desarrollo del cultivo, las practicas del manejo del cultivo, la fecha de siembra, el tipo de suelo, la presencia de otras plagas, etc. Por tanto, tal coeficiente de regresión deberá calcularse para diferentes etapas de desarrollo del cultivo con datos provenientes de diferentes condiciones agroambientales.

Eficiencia de la medida de control (CE). Para el caso especifico del uso de insecticidas y acaricidas de este componente del NDE se refiere  a la eficiencia de cada aplicación; es decir, debe esperar el porcentaje con que cada aplicación reduce la infestación y/o daño de la plaga por un tiempo deseado. Los factores que influyen la variabilidad de la EC frecuentemente están asociados con el producto (el plaguicida de que se trate, la dosis, su efecto residual, y la calidad), la aplicación (el método, equipo, la oportunidad y el cubrimiento de la planta), la plaga (el lugar que habita en el agro ecosistema al momento y después de la aplicación y su grado de resistencia al plaguicida),  el estado de desarrollo de la planta y las condiciones ambientales. Es decir, la eficiencia de cada aplicación mucho dependerá además de las características específicas del producto y de la plaga, de la destreza que tenga para poner en contacto al producto químico con la mayor parte de los individuos plaga en el agro ecosistema. Simultáneamente a la  obtención de datos experimentales para calcular el coeficiente de daño (CD)  es conveniente obtener los correspondientes a la eficiencia del plaguicida (EC) para diferentes etapas de desarrollo del cultivo en diversos agro- ecosistemas.
Un punto final. El nivel de daño económico, por definición, debe expresarse en términos del estado biológico de la plaga que cause daños económicos al cultivo. Tal estado biológico puede o no ser factible de ser afectado por la medida de control (v. gr. El insecticida a utilizarse). En cambio el umbral económico debe expresarse en términos del estado biológico de la plaga susceptible a la medida de control. Por tanto, cuando el caso lo amerite, para establecer el umbral económico en base al nivel de daños económicos es necesario encontrar la relación entre el estado biológico de la plaga que causa daños a la planta con el estado susceptible a la medida de control por utilizarse.

Lo anteriormente expuesto explica el por qué en la actualidad carecemos de umbrales económicos realistas, aun cuando especialistas en la materia de varios continentes hayan reconocidos en el umbral económico a un elemento clave para la toma de decisiones sobre la protección al cultivo en el contexto filosófico del MIP. Los problemas económicos y ecológicos que han originado nuestra marcada adicción por los plaguicidas puede ser el elemento motivador que esperábamos para iniciar actividades en el sentido propuesto por el MIP.  La decisión y responsabilidad es nuestra, no de futuras generación.


PRINCIPIOS BASICOS PARA  LA IMPLEMETACION DE  UN PROGRAMA DE MANEJO INTEGRADO  DE PLAGAS
La implementación de programa  MIP consiste en poner en acción todos los elementos componentes de sistema. Lo anterior, requiere de un elaborado plan de actividades a seguir, preparado por los especialistas tanto del área entomológica como del cultivo para obtener los diversos tipos de información requeridos para entender y operar el sistema. Para ser más precisos, la implementación de un programa MIP requiere del concurso de un grupo  interdisciplinario, si es que se quiere tener éxito en su establecimiento.

Es importante señalar que un factor clave en el existo del manejo integrado de plagas es el elemento humano del sistema quien toma y ejecuta las decisiones correspondientes, por consiguiente el MIP requiere de atención profesional. Sobre la base  de esa premisa, todo aquel personal que toma u ejecuta decisiones en base a las normas de MIP debe tener conocimiento biológicos y ecológicos sólidos que permitan evaluar la eficacia de las tácticas y los efectos directos o indirectos de estas dentro y fuera del  área de acción. Cabe aclarar que el peor enemigo de un programa de mejoramiento integrado de plagas es un técnico desorientador y mal preparado.

A continuación se transcribe un abreve guía para establecer un programa de manejo integrado de plagas como lo sugiere  Flint and Van Den Bosch (1981), aclarando que los puntos que se mencionan no son los únicos, sin embargo, pueden ser considerados como los básicos  para la implementación de cualquier programa de MIP.
1.    Conocimiento de la biología del cultivo o recursos, y de como el ecosistema circundante lo influencia.
2.    Identificación de las plagas “clave·, conocer su biología, identificar el daño que causa e iniciar estudios acercad de su estatus económico.
3.    Considerar e identificar tan rápido como sea posible los factores  ambientales clave que inciden (favorables o adversamente) sobre la plaga  y especies plaga potenciales en el ecosistema.
4.    Considerar conceptos, métodos y materiales que individualmente o en combinación ayuden a suprimir o frenar la plaga o plagas potenciales.
5.    Estructurar un programa de tal forma que tenga flexibilidad requerida para ajustarse a cambios  imprevistos, en otras palabras, evitar programas rígidos que no pueden ser modificados para ajustarse a variaciones de un campo a otro, de un área a otra o de un año a otro.
6.    Anticipar los acontecimientos imprevistos; contemplar la posibilidad de fracasos y moverse con cautela.
7.     Buscar los puntos débiles del ciclo de vida de la plaga clave y deliberadamente dirigir las practicas de control lo más cercano posible a estos puntos.
8.    Cuando sea posible, contemplar y desarrollar los métodos que preserven, complementen y aumente los factores de mortalidad tanto bióticos como abióticos que caracteriza el ecosistema.
9.    En lo posible, intentar diversificar el ecosistema.
10. Asegurarse e insistir en que la supervisión técnica del programa esté disponible.
Finalmente, conviene señalar algunos de los  hechos que caracterizan a los programas de MIP cuando estos se hayan definidos y operados a nivel regional.
-          Énfasis en los principios ecológicos de la dinámica del cultivo, de la plaga y del ecosistema.
-          El reconocimiento de variables relevantes del medio.
-          La meta es lograr de la optimización a través de la integración  de entradas.
-          El objetivo es predecir el comportamiento del sistema.
-          La integración como medio de solución de problemas en grupos multidisciplinarios e interdisciplinarios.
-          La implementación dinámica se realiza a nivel local.
-          El monitoreo  de la dinámica de crecimiento de los cultivos de las poblaciones de la plagas y de las variables ambientales.
-          Proveer de datos e informática para el proceso de toma de decisiones.
-          Favorece las actividades simultáneas de investigación y de extensión.

jueves, 18 de noviembre de 2010

INSECTOS QUE SE ALIMENTAN DE BROTES Y YEMAS


INSECTOS QUE SE ALIMENTAN DE BROTES Y YEMAS
Los insectos que se alimentan de brotes y yemas constituyen un grupo importante de insectos que dañan a los árboles, particularmente a las coníferas del género Pinus. El grupo más destructivo de insectos son las larvas de palomillas  (Lepídoptera) de las familias Toctricidae y Cochylidae. Su alimentación ocasiona alguno o todos los daños que se mencionan a continuación: muerte de brotes y yemas, deformación del fuste y reducción del crecimiento en altura. Un miembro de la familia Pyralidae (Hypsipyla grandella (Zeller)) es un barrenador muy importante en los brotes de árboles jóvenes de madera tropicales preciosas.  Otros barrenadores de brotes y yemas son las larvas de Coleóptera (Familia Scolytidae) y Díptera (Familia Cecidomyiidae). Estos insectos causan daños severos de deformar y reducir el crecimiento, aunque raramente causan la muerte del árbol.
Pityophthorus spp. Coleóptera: Scolytidae
Citas: Wood, 1982.    
Hospedantes: Pinus arizonica, p. cooperi, p. durangensis.
Descripción: tamaño pequeño, de 2 a 3 mm de longitud. Color negro o café oscuro; cuerpo alargado, más o menos cilíndrico. En vista dorsal el protórax cubre a la cabeza y el declive elitral es casi plano.
Ciclo de vida y hábitat: los insectos presentan una generación por año. Infestan los brotes de árboles pequeños. Su ataque se inicia después de que los brotes de crecimiento están desarrollados, lo cual sucede en el mes de junio. los machos penetran por la parte media o distal del brote. Su entrada queda marcada por un grumo de resina característico de color rojizo cremoso. El túnel lesiona el xilema y el floema. Los huevos son depositados en ambos lados de una galería más o menos recta. Las larvas hacen túneles y pupan en el interior.
Daños: el ataque ocasiona la muerte de los brotes, los cuales quedan curvos, disminuidos en tamaño y con el color de follaje amarillento a café. Si se presentan ataques repetidos en los brotes líderes puede haber deformación del fuste. Afortunadamente la mayoría de las infestaciones se presentan en las ramas laterales de la copa. Los árboles atacados no miden más de 5 m de altura.
Importancia: e limitada. Se tienen registrados de que las plantaciones establecidas en áreas boscosas, son más infestadas que la regeneración natural adyacente.
Manejo: cuando se hagan intervenciones de poda que coincidan con la presencia de los insectos en el interior de los brotes se tendrá un cierto control de ellos.







Pityophthorus aztecus Bright Coleóptera: Scolytidae
Citas: Wood, 1982; Atkinson y Equihua Martines, 1985a.
Hospedante: PIinus ayacahuite, P. hartwugii, P. montezumae, P. rudis, P. teocote.
Distribución: Coahuila, distrito federal, estado de México, Morelos, Veracruz.
Descripción: es una especie grande dentro del género, ya que mide de 2.3 a 3.7 mm de longitud. Cuerpo robusto. El pronoto es oscuro, casi negro y cubre a la cabeza. Los élitros se presentan puntuaciones finas; la vestidura de setas es corta y abundante. Las larvas son típicas del género, con sólo dos instares larvas. Cuando es maduro alcanza 4mm longitud.
Ciclo de vida y hábitos: Se presentan varias generaciones por año, con estados de desarrollo sobre  puesto. Los adultos infestan brotes del año actual o del año anterior y no se encuentra en la parte de la ramilla ya que no tiene acículas. Los insectos barrenan el exterior de dichos brotes y hacen túneles rectos a lo largo del eje principal. La oviposición se efectúan en ambos lados del túnel de la hembra. La emergencia de los nuevos adultos se practica por medio de orificios individuales.
Daños: Cuando los árboles sufren debilitamientos por otras causas, por ejemplo incendios, nevadas, sequías o ataques por descortezadores primarios, se tienen infestaciones en los brotes, que contribuyen al decaimiento general del árbol. Pueden atacar hospedantes de diferentes edades, desde arbolitos menores de 2m, hasta individuos de más de 30 m de altura. El ataque se reconoce por el follaje verde amarillento o café de los brotes infestados.
Importancia: Llega a tener cierta importancia en árboles previamente dañados por otros factores y la mayoría de las veces se encuentran en arbolado muerto


Pityophthorus orarius Bright Coleóptera: Scolytidae
Citas: Ruth, 1980; Wood, 1982.
Hospedantes: Pseudotsuga macrolepis, P. flahaulti.
Distribución: Durango, Hidalgo.
Descripción: Las hembras miden 2 a 2.2 mm de largo y 0.7 mm de ancho; son de color negro. Elitros 1.7 veces mas largos que anhos. Manchas similares a las hembras.
Ciclo de vida y hábitat: Se suponen dos generaciones por año. Se les ha encontrado atacando de octubre a noviembre a las ramillas formadas en la estación de crecimiento recién concluida; en ellas se reproducen y pasan el invierno en estado de pupa o preimago y vuelven a atacar en febrero y marzo.
Daños: los adultos causan la muerte de brotes. Pueden estar en diferentes partes de la copa de árboles jóvenes. La infestación  puede reducir la producción de semilla ya que también mueren los primordios florales que se encuentran en los brotes infestados.
Importancia: En el estado de Hidalgo se ha observado alta incidencia sobre árboles individuales, que se encuentran en rodales fuertemente alterados y en peligro de extinción.
Manejo: En plantaciones de Pseudotsuga se puede aplicar insecticidas sistemáticos inyectados al fuste.

Conophthorus terminalis Flores y Bright Coleóptera: Scolytidae
Citas: Flores Lara y Bright, 1987.
Hospedantes: Pinus cembroides, P. discolor.
Distribuidor: Coahuila, Durango, Nuevo León.
Descripción: los adultos presentan una longitud de 1.9 a 2.5 mm, son de color café oscuro y presentan una pequeña depresión en el declive elitral. Son de cuerpo cilíndrico; el pronoto cubre la cabeza.
Ciclo de vida y hábitat: en el ciclo de vida es anual. Los adultos invernantes inician la infestación a principios de mayo. La hembra hace un orificio de entrada en el brote de ese año y mediante feromonas atrae a los machos. Los adultos hembra hacen un galería longitudinal en el centro del brote y depositan los huevecillos a intervalos regulares. En dos semanas los brotes atacados de Pinus discolor se encontraron larvas y pupas a mediados de julio. Las larvas se alimentan de la parte interna del brote y hacen una cámara de pupación.
 Daños: los adultos matan a los brotes laterales y teminales de árboles jóvenes causando una ramificación excesiva.
Importancia: en árboles productores de piñón se puede justificar su control.
Manejo: desde mes de mayo, cuando los brotes atacados cambian de color y son de fácil localización, se pueden realizar podas e incineración de ellos. El control químico se puede realizar a través de la aplicación de insecticidas de contacto  y sistémicos.








Eucosma sonomana Kearfott Lepidoptera: Tortricidae
Citas: Stevens y jennings; 1977; stoszek et al., 1982; Guerrero larcón y Cibrián  Tovar, 1985; sower y Michell, 1987.
Hospedantes: Pinus arizonica,P. ayacahuite, P. douglasiana, P. durangensis, P. engelmannii, P. hartwegii, P. maximinci, P.michioacana, P. ,montezumae, P. pseudostrobus, P. rudis.
Distribución: Chihuahu, distrito federal, Durango, estado de México, Jalisco, Michoacan,Morelos, puebla, Tlaxcala.
Descripción: las palomillas son de tamaño pequeño, con expansión alar que oscila de 18 a 25 mm y una longitud total del cuerpo de 6 hasta 10 mm. La pared dorsal de la cabeza y del tórax está cubierta con escamas blanquecinas; del resto del cuerpo esta cubierto por escamas grisáceas, o color café.
La característica mas distintiva de la especie es la coloración de las alas anteriores,  la cual es café cobriza brillante con dos bandas irregulares que cruzan  transversalmente a cada ala; los huevos son pequeños, de aproximadamente 1 mm en su eje más largo, con forma de escama ovalada y son de difícil observación, ya que están puestos sobre las yemas de crecimiento. La larva madura es de color crema pálida, aunque algunas pueden tener tonalidades rosáceas, con los segmentos torácicos más oscuros que los del resto del cuerpo, la larva mide 17 mm de longitud en la madurez.
Ciclo de vida y hábitat: se presenta una generación al año, aunque por variaciones en latitud y altitud cambian las fechas en que ocurren los diferentes estados de desarrollo. En general la emergencia de los adultos coincide con el inicio de la elongación de las yemas de sus hospedantes; así, en el centro de México, en bajas altitudes como de 2000 msnm, la emergencia se inicia en los primeros días de enero, mientras que en altitudes elevadas a 3200 msnm y pueden empezar a finales de febrero. Los adultos emergen del suelo en donde estuvieron como pupas. Las hembras atraen a los machos mediante la feromonas. Después de la cópula la hembra oviposita  en las yemas, principalmente en aquellas que darán lugar a los brotes líderes del verticilo terminal, aunque lo hacen en las yemas principales de las ramas laterales. Las larvas se alimentan del tejido de la medula y cuando alcanzan su completa madurez hacen una perforación oval en la parte media de los brotes. La pupa se encuentra pocos días después de que la larva cayó al suelo y permanece en ese estado durante varios meses.
Daños: las larvas barrenan el interior de los brotes de crecimiento en donde lesionan los tejidos de conducción. En un principio cuando la larva esta joven, el daño no es relevante y el brote continua creciendo; sin embargo, conforme el brote se desarrolla, también se incrementa la cantidad de tejido lesionado y el brote empieza a mostrar evidencias del ataque, principalmente por la reducción de su crecimiento y de los fascículos



Ciclo de vida de Eucosma sonomana. Los adultos emergen del hospedante el invierno o principios de la primavera. Los brotes infestados pueden morir o sobrevivir. en el primer caso cambian, primero a un color verde amarillento, luego rojizo y por ultimo a café grisáceo después de lo cual se desprenden del árbol. En el segundo caso sobrevive al ataque, pero las lesiones recibidas lo atrofian  de tal manera que quede más pequeño que los brotes laterales del mismo verticilo. Los brotes que sufrieron la infestación sobreviven durante toda la vida del árbol. Los daños a los brotes traen consecuencias en el crecimiento futuro de los arboles, principalmente en la conformación del fuste y en el crecimiento en altura.
Importancia: se considera que este insecto es de importancia sobre todo en las plantaciones que estén ubicados en sitios en donde se satisfacen ciertas condiciones para el crecimiento epidémico de la población del barrenador, por ejemplo en donde hay uniformidad del arbolado, tanto en edad como en especie. En el caso de bosques naturales tendrá importancia en los rodales sometidos a un tipo de manejo que los conduzca a bosques coetáneos.
Manejo: la prevención y supresión de población de Eucosma sonomana se puede realizar mediante el uso de tácticas silvicultura les y a base de insecticidas. En el primer caso se sugiere definir como criterio de remoción durante los aclareos, a los arboles con deformaciones en su fuste, sobre todo a los que tengan vio proliferaciones. En el caso de establecer plantaciones de pinos se sugiere que en la misma población de incluyan especies con brotes de diferentes grosor, ya que la susceptibilidad al barrenador puede ser diferentes y eventualmente tener como resultante una menor infestación. En el caso de arboles de navidad las podas tempranas pueden eliminar a una porción importante de la población de larvas y de huevecillos. En las plantaciones de p. ayacahuite del Estado de México, el uso de sevín en aplicaciones al follaje redujo drásticamente a las poblaciones de adultos de E. sonomana. Las aplicaciones se realizan en el mes de enero y a principios de febrero y se prescribieron de acuerdo a la emergencia de adultos.

 Rhyacionia cibriani Miller Lepidoptera: Tortricidae
Citas: Miller, 1988.
Hospedantes: Pinus hartwegii.
Distribución: Distrito Federal, Estado de México, Morelos, Puebla.
Descripción: las palomillas son de tanto mediano y miden 1.8 a 2.5 de expansión alar; cuerpo con diferentes tonalidades de color. Escamas plateadas que cubren la cabeza, parte ventral del cuerpo, patas y alas posteriores. Tórax café rojizo, con tonos grises. Abdomen  rojizo con escamas plateadas en los lados. Alas anteriores con patrón diverso, en general con coloración rojizo. El huevo tiene forma de escama semicircular. La larva es robusta, de color amarillo o cremoso, de hasta 10 mm de longitud. La pupa es café, de tipo obtecta.
Ciclo de vida y hábitos: se presenta una generación por año. Los adultos emergen entre el final del invierno y el inicio de la primavera; son de vuelo crepuscular; en el verano las larvas, que barrenan los fascículos durante las primeras etapas de su vida. Durante la parte mas fría del invierno permanecen en reposo dentro de las yemas. Al aumentar la temperatura inician su alimentación y continua su desarrollo. Al final del invierno pasan al estado de pupa.
Daño: el principio daño es en las yemas de crecimiento. El túnel se inicia en la base de la yema, es helicoidal y se va ensanchando conforme avanza el crecimiento de la larva. Las yemas infestadas pueden estar en diferentes partes de la copa, pero perfectamente se encuentran en el tercio superior y en el brote líder. Los arboles que recibieron infestaciones durante varios años se tienen alteraciones de gravedad en la conformación del fuste principal. Estas alteraciones son polifurcaciones u ondulaciones. También puede haber reducción de crecimiento en altura.
Importancia: en algunas áreas se pueden tener infecciones moderadas, con algunos árboles fuertemente dañados. En raras ocasiones de pueden observar rodales completamente afectado.
Manejo: no se realizan actividades de manejo específicas. Durante las operaciones de aprovechamiento se pueden tomar algunas medidas, por ejemplo durante los aclareos se debe tomar como criterio de remoción a los árboles que tengan proliferaciones y ondulaciones.





Duramen de brotes, o bien los tejidos meristematicos de las yemas. En el caso de los conos afectados el pedúnculo y parte de escamas y embriones. La longitud de los túneles varía de 10 a 30 mm y generalmente están limpios, ya que la larva se desplaza continuamente a lo largo de ellos. Las estructuras infestadas generalmente mueren y el follaje circundante adquiere una coloración rojiza a café oscuro que al acercarse a la planta es fácilmente visible. Como consecuencia del daño en brotes y yemas s representan diferentes respuestas del hospedante, las cuales están influidas por varios factores entre los que destacan: especie, edad del hospedante, intensidad de infestación, calidad del sitio, etc., de tal manera que las consecuencias del ataque pueden  ser perdidas de crecimiento en altura, deformación de fuste en la forma de ondulaciones, bifurcaciones, proliferaciones o podas;  también puede haber defectos en la calidad de la madera, principalmente por  el aumento de la madera de compresiones la plantación comercial de la Sabana, en el estado de Oaxaca se ha encontrado que los arboles más susceptibles al daño son aquellos que tienen  entre 1 y 3 años de edad, aunque en algunas especies como Pinus oocarpa se presentan infestaciones severas en arboles que tienen hasta 15 años de edad. En  cambio en P. caribacea var. Hondurensis las infestaciones severas ocurren en arboles muy jóvenes, menores de 3 años y solo en sitios pobres. En sitios de alta calidad puede ocurrir infestaciones, pero los arboles recuperan  con facilidad la dominación de los brotes lideres que se pierden. Como consecuencia de infestaciones severas en arboles pequeños, se tiene reducciones de crecimiento en altura, que a su vez originan perdidas competitiva ante malezas y hacen necesario realizar labores  de poda que se tiene que repetir con frecuencia, con el consecuente incremento en costos. En arboles grandes los insectos infestan conillos menores de 1 año, yemas de las ramas inferiores o tumores causados por la roya Cronartium conigenum Hedgc. Y Hunt;  en estos tumores se pueden encontrar pocos individuos.

Importancia: Las infestaciones de los insectos  no causan la muerte de los arboles, pero si pueden provocar daños suficientes  para inutilizar una especie de pino en plantaciones comerciales. Tal fue el caso  de P. oocarpa en la Sabana, Oaxaca, en donde fue necesario sustituir a dicha especie por P. caribacea var. Hondurensis, que mostró mayor  resistencia  a la infestación. Esta especie fue severamente infestada en sitios de baja calidad y solo durante los tres primeros años. Se tiene registro de severas infestaciones y por lo tanto fuertes afectaciones a la forma del fuste en bosques naturales de diferentes lugares del Apis, principalmente en rodales de P. oocarpa de Chiapas, Guerrero y Oaxaca. En P. pringlei también se han registrado infestaciones, pero es posible que otras especies de barrenadores sean más importantes o se presenten de manera mezclada.

Manejo: Las actividades que se deben realizar para prevenir o suprimir infestaciones por lo barrenadores de yemas se apoyan en procedimientos de carácter silvícola, de control químico o de control biológico. Dichas actividades de pueden separar  según sean plantaciones o bosques naturales. En el primer caso se debe iniciar  con una correcta selección de las especies menos susceptibles la insecto. Como se menciono anteriormente, P. oocarpa es fácilmente atacada por el barrenador y por lo tanto se  debe limitar su uso a aquellos lugares con mejor calidad de sitio. En el sur y sureste de México, al considerar la altitud sobre el nivel del mar como criterio de selección de especie, se encontró que P. caribea  var. Hondurensis es menos infestado que P. oocarpa en altitudes menores de 500 msnm; en cambio en alturas mayores que la mencionada, pero que 1500 msnm, las especies P. pseudostrobus, P. oocarpa y P. pringlei. Debido a que el insecto tiene capacidad de infestar plantas jóvenes, en el vivero se debe tener cuidado para detectar infestaciones y si este fuera el caso, entonces se debe aplicar insecticidas para suprimir poblaciones y para prevenir re infestaciones. Cuando las infestaciones están establecidas y son severas se pueden aplicar medidas de supresión de carácter biológico. En la plantación mencionada cada mes y durante 18 meses de liberaron alrededor  de 20.000 avispas.





Rhyacionia flammicolor Powell  Lepidóptera: Tortricidae

Hospedantes: Pinus ayacahuite, P. cooperi, P. duranguensis, P. engelmannii, P. herrerai, P. leiophylla.
Distribución: Durango, Chihuahua.
Descripción: Los adultos son palomillas que presentan una extensión alar  de 17.5 mm, con variaciones de 16.4 a 19.2 mm,           cabeza grisácea, pálida y con algunas escamas oscuras. Tórax y abdomen de color oscuro grisáceo, con algunas escamas rojizas y otras café amarillentas. El tercio  distal de las alas es rojo anaranjado oscuro, metálico y brillante, en contraste con los dos tercios basales que presentan estrías transversales alternas de color gris metálico, anaranjado, ocre y rosa purpura. Alas  posteriores gris oscura con algunas aéreas gris pálido. El huevo tiene forma de escama circular, de color beige oscuro a amarillento, de 1mm de diámetro. La larva es de color  café cremoso ligeramente oscuro;  la cabeza es café muy oscuro y brillante, con la sutura epicraneal en forma de “v”.

El cuerpo, con excepción de la cabeza, está cubierto con micro espinas. Las larvas maduras alcanzan una longitud máxima de 8 mm. La pupa es de tipo obtecta,  de color café oscuro. En el abdomen presenta en cada segmento una doble hilera de ganchos.

Ciclo de vida y Hábitos: Se presenta una generación por año, con la emergencia de adultos al principio de la temporada de lluvias, frecuentemente de mediados de mayo a finales de julio. Son de vuelo crepuscular. La ovoposición se realiza en la superficie de los brotes que están por finalizar su crecimiento; los huevecillos son puestos en forma individual y rara vez existe más de uno por brote. Durante junio y julio es posible observar huevecillos. Las larvas emergen de los huevecillos desde finales de junio hasta principios de agosto y minan los fascículos de acículas en crecimiento. Después de hacer un túnel hasta 1.5 cm de longitud en el fascículo, la larva joven puede ocupar otro fascículo o bien desplazarse hacia las yemas recién formadas. Se ha observado que lo anterior ocurre en el mes de septiembre. Durante su desarrollo las larvas pueden consumir varias yemas, aunque son más voraces después del invierno. Para los meces de abril y mayo un alto porcentaje de la población se encuentra como pupa en la última yema atacada. Los enemigos naturales de R. flamicolor  más comunes son avispas parasitoides del genero Glypta.

Daños: Las larvas de R. flammicolor producen dos tipos de daño;  el primero es de poca importancia y consiste  en la barre nación del fascículo foliar, con la consecuente muerte de las acículas, las cuales toman una coloración café rojiza y constituyen la primera evidencia del ataque de las larvas del barrenador. Generalmente las acículas afectadas están cercanas a la yema principal y se pueden observar desde el mes de agosto hasta noviembre. El  segundo daño es mucho  más importante que el interior y es causado por la barre nación de la yema por la larva. Frecuentemente una misma larva consume varias yemas para alcanzar su completo desarrollo.

Importancia: En algunos rodales las infestaciones son de importancia, originando fuertes  deformaciones en los fustes. En el estado de su rango se llevo a cabo un investigación del impacto económico que causo el insecto en una plantación de Pinus cooperi de 30 años de edad. Se concluyo que la madera de los arboles dañados solo tuvo un 41% del valor esperado si los arboles estuvieran sin  deformar. El efecto principal fue sobre la calidad de productos que es posible obtener de los arboles.

Manejo: El barrenador puede ser controlado mediante insecticidas sistémicos y solo se justifica su aplicación en plantaciones. La aplicación se debe realizar entre agosto y septiembre, cuando la mayoría de las larvas se encuentran en los primeros dos instares y alimentándose de los fascículos.


Rhyacionia neomexicana (Dyar) Lepidóptera: Tortricidae
Hospedante: Pinus arizonica, P. ponderosa.
Distribución: Chihuahua, Durango, Sonora.
Descripción: Los adultos son palomillas con el cuerpo color café oscuro, con una expansión alar de 25 mm en promedio; las alas anteriores de un color café  oscuro salpicado blanquecino en los dos tercios basales, mientras que el tercio apical blanquecino en los dos tercios basales , mientras que el tercio apical es de color café pálido; el borde apical presenta un fleco  de escamas  alargadas de color es combinados negro,  blanco o café; las alas posteriores son amplias y de color gris y traslucidas, con fleco de escamas alargadas en el borde y en el ápice  y simples en la parte superior. Los huevecillos son semiesféricos, miden de 3 a 4 mm de diámetro y recién  puestos son de color verde amarillento. Las larvas son eruciformes, de color amarillo-naranja y con la cabeza café. Pasan por 5 instares.


Ciclo de Vida y Hábitos: Presentan una generación anual. Los adultos están presentes de finales de marzo a principios de abril. Las hembras depositan de uno a varios huevecillos sobre las ceras interiores de los acículas de un año de edad y a 1.5 cm de la base; cuando ovopositor varios huevecillos juntos, lo hacen en una hilera. La mayoría de los huevecillos son ovipositados en el follaje que se encuentran en los dos tercios superiores de la copa de arboles jóvenes. Los huevecillos eclosionan cuando los brotes inician su elongación y las larvas barrenan el tejido tierno del brote, del cual se alimentan durante varias semanas, de manera que se les puede encontrar de mayo a julio. Cuando las larvas completan  su desarrollo, bajan de los brotes atacados y se dirigen a la base del árbol. En el suelo construyen un capullo de seda donde pupan y pasan el invierno para emerger como adultos en la siguiente primavera.
Daños: El ataque de este insecto se reconoce fácilmente a mediados del verano, cuando los brotes dañados se secan y adquieren una coloración café. Si el ataque se presenta en el brote principal y muere durante esa estación de crecimiento, en la siguiente estación una yema lateral  tomara su lugar  original una deformación del fuste.

Importancia: Afecta al crecimiento y conformación de arbolado joven Pinus arizonica, tanto en plantaciones como en áreas de regeneración natural.

Manejo: En rodales donde  se  aplica tratamiento de regeneración, se incrementa la disponibilidad de alimento para insectos, se incrementa la disponibilidad de alimento para estos insectos, dado que la densidad de regeneración es alta, por lo que se recomienda que en áreas de alto riesgo, se apliquen tratamientos silvícolas que favorezcan una mayor diversidad estructural, tales como los métodos de selección.  En  plantaciones y huertos semilleros las infestaciones de pueden evitar o reducir al momento de definir los sitios,  seleccionando solo los de mejor calidad para su establecimiento. Cuando los arboles aún no alcanzan una altura de 2.5 m, se tiene la mayor susceptibilidad hacia el insecto, por lo que durante este periodo se justifica la aplicación de insecticidas sistémicos; la aplicación se puede realizar a mediados de mayo, cuando la mayoría de las larvas han emergido y se encuentran en los primeros instares, por lo que son más susceptibles a los insecticidas; la aplicación debe estar dirigida hacia las partes superiores de las copas donde se concentra la mayoría de las oviposturas.  Otra alternativa que puede combinarse con la anterior, es el control  biológico a través de la liberación masiva de parásitos de huevecillos de la especie Trichogramma minutum Riley, durante abril y mayo.

Retinia edemoidana (Dyar) Lepidóptera: Tortricidae
Hospedantes: Pinus ayacahuite, P. cooperi, P. duranguensis, P. hartwegii, P. montezumae, P. ridus
Distribución: Distrito federal, Durango, Estado de  México, Michoacán, hidalgo, Morelos, puebla, Tlaxcala.
Descripción: En  los adultos la expansión alar varía de 16 a 24 mm. Son de palomillas tornasoladas, con brillo de color gris metálico. La cabeza es amarillenta; el tórax y el abdomen  son de color rojo cobrizo. Las alas tienen una textura venteada con escamas grises, color que predomina en los tres cuartos del ala. El último cuarto es cobrizo con tonos rojos y naranja. Las larvas son blanco amarillentas, alargadas, con setas pocos obvias, su longitud máxima alcanza los 2 cm. La  pupa se encuentra en cámaras dentro de la estructura atacada y tiene espinas en la parte dorsal de los segmentos abdominales. La cabeza termina en una espina puntiaguda que auxilia a la pupa cuando esta se requiere mover hacia el exterior del brote.
 Ciclo de Vida y Hábitos: Se presentan una generación por año. La emergencia de los adultos inicia en abril y concluyen en los primeros días de junio. El vuelo comienza en el crepúsculo y termina ala media noche. Los insectos son atraídos a  las luces. Las primeras larvas emergen al final del verano, se introducen en los brotes e inician un túnel por abajo de la superficie de la corteza. Las larvas pasan el invierno en los primeros instares y en la primavera continúan su desarrollo para iniciar su palpación en el mes de abril. La especie también infesta plantaciones de árboles de navidad de Pinus ayacahuite, en cuyo caso la estructura atacada es el floema de la base del tronco del árbol.

Daños: Las larvas son las únicas que causan daños. Se alimentan del floema y la albura de los brotes de crecimiento del año actual y del año anterior. La galería no afecta el duramen, va en espiral y puede circundar a la rama afectada. En la superficie del tejido lesionado se identifica un grumo de resina grande, a manera de vesícula alargada, que cubre la galería del insecto y sirve para identificar  a la especie. En la mayoría de los casos los brotes infestados mueren y cuando sobreviven quedan deformados. Cuando dichos brotes portan conos, estos también mueren. En arboles que sufren infestaciones repetinas en los brotes lideres se tienen deformaciones en los fustes. Los arboles infestados pueden ser de diferentes edades, aunque prefieren los arboles desarrollados. Las infestaciones se distribuyen en toda la copa, con cierta preferencia en el tercio superior.  En plantaciones de árboles de navidad de P. ayacahuite el ataque es diferente, ya que las larvas están apenas en un rango de 5 a 90 cm de altura en el fuste principal. En este caso, en la superficie de la corteza se aprecian excrementos granulares de color rojizo, mezclados con resina. La galería se restringe a la zona del floema y rara vez toca al cambium. El insecto logra infestar con éxito a esta especie de árbol, porque tiene un floema grueso y casi no hay corteza externa. En infestaciones severas se reduce drásticamente el paso de sustancias hacia la raíz y se produce una clorosis en la copa, así como una menor retención del follaje y un decaimiento general del árbol.

Importancia: en bosques naturales y aéreas semilleros son comunes infestaciones ligeras que no tienen importancia. En plantaciones de árboles de navidad, debido a  que debilitan a los arboles y los afectan en sus cualidades estéticas  se les considera de mayor importancia, al grado de requerir de control.

Manejo: En plantaciones de árboles de navidad, la aplicación de insecticidas de contacto poco antes o durante el periodo de emergencia de los adultos es suficiente para reducir las poblaciones. La aspersión se dirige hacia la corteza del primer metro de altura del fuste; el producto debe estar mezclado con un adherente.

Retinia arizonensis   (Heinrich)  Lepidóptera: Tortricidae
Hospedantes: Pinus cembroides, P. discolor, P. edulis, P. johannias, P. nelsoni, P. remotan.
Distribución: Aguas calientes, Chihuahua, Coahuila, Durango, Guanajuato, Hidalgo, Jalisco, Nuevo león, Querétaro, San Luis Potosí, Tamaulipas.
Descripción: El adulto muestra una coloración café rojiza con franjas irregulares más oscuras. Las alas anteriores son moteadas, con escamas negras, blancas y plateadas. Las alas posteriores son de color café claro. La expansión alar alcanza de 18 a 21 mm. Las larvas tienen un color amarillento-rojizo con estructuras pronatales y cápsula cefálica café claro a oscuro. La larva madura alcanza una longitud de 12 a 15 mm.
Ciclo de vida y Hábitos: Se presenta una generación  al año. La palomilla hembra oviposita de 1 a 3 huevecillos en la base de las  brácteas aciculares de la base apical del brote en crecimiento, lo que realiza  de mediados de mayo a principios de julio. La larva emerge  e inicia su alimentación formando su surco en el cambium a lo largo de la ramilla, de forma más o menos sinuada  y descendente. Este surco está cerrado de su parte superior con una mezcla de resina y excrementos, lo que le da una apariencia de túnel, el cual se encuentra recubierto por una capa de seda que protege a la larva. El xilema no es afectado. La  galería se extiende de hasta 15 cm antes de que la larva invernen y aumente de diámetro a medida que la larva crece. La larva pasa por cuatro instares. A finales del año se forma una cámara de resina donde pasa el invierno, la cual puede llegar a medir cerca de 25 mm de diámetro. La larva madura reinicia su actividad en primavera  para entrar en pupación  de finales de abril a junio. La duración del estado larvario es de aproximadamente 9.5 meses. La pupa se encuentra en una bolsa de seda que construye directamente en la parte más alta de la  masa de resina y de esta forma de facilita la emergencia del adulto. Los machos salen aproximadamente una semana antes que la hembra.

Daños: Al inicio la galería no es conspicua y es fácilmente observable hasta principios de otoño. Frecuentemente las ramillas mueren dando una apariencia de bandera roja en la copa del árbol. La perdida de conos resulta de la muerte de las ramillas no es significante (menos 1%). Una consecuencia del daño es la deformación de la copa, particularmente cuando es afectado el brote principal.

Importancia: Puede causar daños significativos cuando afecta el brote principal, pero debido a que esto ocurre en un porcentaje mínimo, se considera de poca importancia.
Manejo: Existe un alto nivel de parasitismo que reduce la densidad de población hasta en el 37%. Entre los parasitoides más importantes están Itoplectis evetrae Viereck y Exeristes comstockii (Cresson) (Ichneumonidae), así como Urophyllopsis sp. (Tachinidae).


Tortricidos barrenadores de brotes / Tortricid choot borres  Lepidóptera: Tortricidae
Hospedantes: Abies religiosa, Pinus arizonica, P. cooperi, P. duranguensis, P. hartwegii, P. montezumae, P. pringlei, Pseudotsuga macrolepis.
Distribución: Coahuila, Chihuahua, Distrito Federal, Durango, Puebla.
Descripción: Existen varias especies de Tortricidae con el habito de barrenar brotes; son palomillas de hasta 22mm de expansión alar, alas anteriores con el borde cuadrado; la coloración es variable con tonos café ocre, cobrizo y crema. Son evidentes tres bandas diagonales cobrizas separadas por bandas irregulares de color dorado claro. Cuerpo dorado opaco, alas posteriores dorado  muy  claro con la base a perlada. En otras especies los límites de bandas diagonales cobrizas son más difusos y sobre las bandas claras hay puntuaciones cobrizas. Las alas posteriores son gris claro con un ala dorada claro, mientras que el cuerpo es más oscuro. Larvas con manchas o puntos apode males en cada segmento, formando líneas laterales. Pupa de color café oscura, contenida dentro de hilos de seda sueltos.

Ciclo de Vida y Hábitos: Una generación por año. En la primavera las hembras ovopositor en las yemas o brotes recién formados; sin embargo, la emergencia de las larvas ocurren hasta principios  del otoño. Las larvas su alimentación en las yemas, aunque su actividad es limitada e incluso reducida con la llegada del invierno. Al final de la estación fría se reinicia la actividad de las larvas, al mismo tiempo que se da el crecimiento de los brotes. Las larvas maduras pupan entre los brotes y algunas veces se cubren con hilos de seda.

Daños: Los insectos barrenan desde el exterior y en ocasiones hacen acanaladuras sin entrar al brote o yema, mientras que otras veces penetran al brote. La larva protege la acanaladura o la entrada al brote con una canoa de seda que también contiene excremento. Cuando la acanaladura no es profunda se cicatriza sin mayor trascendencia, en cambio cuando es profunda se genera un doblamiento y una severa deformación del brote. Los insectos infestan brotes terminales de arboles pequeños de 0.3 a 4 m de altura.

Importancia: Los insectos son comunes, pero sus daños son de menor cuantía a los causados por otras especies de los géneros, Rhyacionia y Henricus.

Manejo: No se realiza ninguna actividad de control.
En Pseudotsuga macrolepis existe Choristoneura grupo carneana que infesta los brotes y los arboles de mediana altura, aunque no es de importancia.
Henricus n. sp. A y / and Henricus n. sp. B   Lepidóptera: Cochylidae
Hospedantes: Pinus ayacahuite, P. cooperi, P. durangensis, P. engermannii, P. teocotte.
Distribución: Durango.
Descripción: Henricus n. sp. A: Adultos con una expansión alar de 18.5 a 19.5 mm; alas posteriores moteadas, con manchas y puntos rojizos; el fondo formado con escamas blanquecinas; las alas posteriores son grises. Cuerpo cubierto con escamas color sepia. La cabeza es de color blanquecino. Los huevecillos tienen forma de escama oval, recién puestos son blanquecinos y luego adquieren tonos cremosos. La larva es café grisácea, con los segmentos del tórax y abdomen bien diferenciados, con apariencia de anillos. Henricus n. sp. B: Los adultos miden entre 25 y 35 mm de expansión alar. Las alas anteriores tienen una coloración formada por bandas irregulares que se encuentran posición horizontal. A lo largo del borde anterior se encuentra una banda formada por escamas de color sepia y por abajo de esta se encuentra otra banda formada por escamas ocre-rojizo, que alcanza la esquina superior del ala. Por la parte media se encuentra escamas plateadas que forman una área triangular en porción distal del ala y una mancha triangular alargada en su parte media. Paralela  al borde inferior del ala corre una banda con escamas de color  dorado-cobrizo. Las larvas son de color miel, con la cabeza café oscuro.

 Ciclo de Vida y Hábitos: Los adultos de ambas especies emergen en mayo y junio. Durante el día permaneces posado en el follaje o en las  yemas, ya que son de vuelo crepuscular y nocturno. Los huevecillos de ambas especies se  encuentran durante junio y están en forma solitaria en pequeños grupos de 2 a 3, sobre las yemas que se encuentra próximas a elongarce. Las primeras larvas se alimentan  de hojas nuevas se alimentan el  interior de los fascículos tiernos, mientras que los instares siguientes se introducen a las yemas nuevas, haciendo un orificio en el tercio basal de la yema, por lo que la destruyen completamente. La actividad larval se observa de agosto a  enero. Estos insectos pasan el invierno en forma de larva; la pupacion se presenta durante abril  y mayo, dentro de las galerías echas por las larvas en la yema.

Daños: Los primeros instares se alimentan del interior de los fascículos tiernos, originando la muerte de barias acículas por brote, mientas que los instares avanzados destruyen las yemas nuevas, barrenándolas para alimentarse y completar su desarrollo. Los daños se reconocen por la presencia de grumos de resinas mezclados con hilos de seda y excrementos en el orificio de entrada de la larva.

Importancia: Los daños causados por esta especie son fácilmente confundidos por los producidos por Rhyacionia flammicolor. Estas tres especies causan fuertes daños en la conformación de su hospedante principal Pinus cooperi.

Manejo: En forma experimental se ha probado el control químico con insecticidas sistémicos para la protección de las yemas, obteniéndose buenos resultados. También se ha utilizado el control biológico a través del uso de avispas parasitoides como Trichogramma minutum Riley, con resultados prometedores. El manejo de estos insectos solo se justifica en plantaciones.

















Hypspyla grandella  (Zeller)   Lepidóptera: Pyralidae
Hospedantes: Carapa guianensisi, Cedrela odorata, Guarea tonduzii, Swietenia humilis, S. macrophylla, Trichilia spp.
Distribución: Campeche, Chiapas, Oaxaca, Quintana Roo, Tabasco, Veracruz, Yucatán.
Descripción: El tamaño de los adultos varía desde 20 hasta 40 mm de expansión alar. La longitud promedio de las alas de las hembras es ligeramente mayor que la de los machos. Las medidas respectivamente son 13 a 17 mm en hembras y 12 a 16 mm en machos. Estos se diferencias de las hembras por tener las antenas ciliadas, en las hembras ya que son débilmente ciliadas. La cabeza y el tórax están cubiertos por encamas grises. Las alas anteriores son grisáceas con un brillo violáceo.  En el centro del ala existe una mancha blanquecina. Las alas posteriores son de color gris claro y ligeramente transparentes. El abdomen es gris oscuro en su parte dorsal y blanquecino por su vista ventral. Larva de tipo eruciforme, con cabeza bien desarrollada de color café, cuerpo subcilindrico, alargado, con setas poco obvias, pero con manchas apode males bien definidas; al madurar pueden ser de color verde claro, verde azuloso, pardo violáceo o rosa amarillento. En su madurez alcanzan longitudes que varían de 20 a 25 mm, con anchura de 4 a 5 mm. Pupa de color café oscuro, de tipo obtecta, con una longitud que varía entre 13 y 19 mm. El huevo es de forma hemisférica, aplanada en su base. La superficie presenta pequeñas proyecciones cónicas. En la parte superior y casi en el centro del huevo se encuentra un pequeña cavidad. Recién puesto es de color blanco cremoso, sobre todo cuando la larva esta apunto de emerger. Mide 1mm de diámetro en promedio.

Ciclo de Vida y Hábitos: La duración del ciclo de vida puede variar dependiendo de la región geográfica o de la estación del año. En el sureste de México, durante la estación seca (enero-mayo) el ciclo puede durar  hasta 60 días; en cambio, durante la temporada de lluvia (junio. diciembre) se puede completar en 26 a 33 días. Un ciclo completo en dicha temporada de lluvias seria como sigue: Huevo, de 2 a 5 días. Larva, de 12 a 14 días. Pupa, de 10 a 12 días. Adulto, 6 a 8 días. Se presume que hay cuando menos 7 generaciones por año. Las palomillas emergen de sus capullos púpales en el crepúsculo, permaneciendo inactivas durante varias horas. Su actividad se inicia  a media noche y se prolonga hasta  las 5 de la mañana. Las hembras vuelan en busca de hospederos adecuados y aparentemente requieren de 48 horas para iniciar su actividad sexual; al término de ese tiempo, se liberan feromonas que facilitan la llegada del macho. Después de un breve cortejo se inicia la copula una vez, pero es suficiente para producir un promedio  de 320 huevos, los cuales depositados en diferentes hospederos. La ovoposición se efectúa de forma individual en las cicatrices foliares, en la superficie de los brotes nuevos, en las nervaduras de las hojas o sobre la superficie de los frutos. Los insectos prefieren infestar estructuras no reproductoras de arboles pequeños y estructuras reproductoras en arboles grandes. Después de la emergencia la larva joven penetra a brotes o frutos. En el caso de los brotes inicia su túnel por la parte e central del mismo, que se va ensanchando conforme se desarrolla la larva, quien con frecuencia expulsa excremento por el orificio de entrada y sale del túnel apara acomodar dichos materiales y mezclarlos con seda para taponar su galería. También muda en el exterior. En el caso de los frutos sucede algo similar, aunque en este caso los túneles son irregulares. Después de transcurrir cinco a seis instares la larva madura se recubre con un capullo de seda, normalmente en  el interior del túnel  y excepcionalmente en el suelo, cerca  de la base del hospedante. En este capullo pasa el estado de pupa,  del cual emerge el nuevo adulto que sale por el orificio de entrada del túnel  que previamente hizo la larva.